A partir del mes de octubre dio comienzo el foro Hablemos de Educación de la Fundación CajaCanarias. Con este programa de conferencias y debates presentamos un espacio abierto al diálogo y la reflexión en el que profesionales y expertos de diferentes disciplinas, implicadas directa e indirectamente en el ámbito docente, comparten conocimientos y experiencias con la intención de ofrecer propuestas inspiradoras, aplicables a cualquier situación comunicativa presente en los procesos de enseñanza y aprendizaje que tienen lugar en la familia o en el centro educativo.

El eje central de las jornadas está siendo la concepción de una educación eficaz y en positivo, donde el aprendizaje se personaliza y flexibiliza y en el que creatividad, emociones, memoria y razonamiento formen parte de un todo que determina, de manera más certera, el desarrollo integral de nuestros jóvenes. Dentro de estas jornadas participaron profesionales de primer nivel tales como Elsa Punset que, bajo el título Cómo educar a un niño emocionalmente inteligente, analizó algunas claves de la inteligencia emocional aplicada a las primeras etapas de desarrollo del niño, para ayudar a padres, madres y maestros a establecer un clima en el hogar y el aula más propicio al buen desarrollo emocional y social del pequeño. Afirmó que el entretenimiento no está reñido con el conocimiento, que la diversión es sinónimo de aprendizaje y que la buena gestión de las cualidades y emociones propias promueven la ampliación educativa.

El Doctor Fernando Alberca nos adentró en la búsqueda de la escuela que necesitamos y merecemos, una academia más eficaz y humana, donde las relaciones personales sean más satisfactorias y el esfuerzo estuviese acompañado por una acertada motivación por parte de docentes y familia, para motivar un aprendizaje más completo que suscite el desarrollo de ambos hemisferios cerebrales, al totalidad del Ser Humano y pueda desarrollarse una evaluación más justa, donde la corrección no sea sinónimo de fracaso sino impulso para reorientar el camino del conocimiento personal y comunitario.

De la mano de Clara Peñalver las bondades de la lectura fueron descritas como medios idóneos de empatía y de creatividad en el sistema educativo: cuando el lector entra en lo profundo de una historia, navega por mundos nuevos, pasea de la mano de personajes que no había conocido, huele, saborea y siente a través de palabras y todo ello estimula enormemente la imaginación, 29 motivando inconscientemente la creatividad de quien lee. A raíz de ello, Peñalver nos presentó su método de Habitación Sellada.

Sorprendizaje fue la dinámica y motivante aportación de Ramón Barrera, que llevó a reflexionar sobre la vorágine de nuestro tiempo, una época de cambios que se perciben en las nuevas tecnologías, las redes sociales y su influencia en la comunicación, y que derivan en nuevas profesiones que demandan respuestas nuevas; una novedad que obliga a replantearnos nuestra manera de enseñar y de aprender. Barrera defendió que no hay aprendizaje sin cambio de comportamiento, y que los agentes educativos, tanto docentes como familias, deben ser medios de ese cambio que convierte la realidad nueva en oportunidad de crecimiento y aprendizaje; un cambio de actitud que necesita de la implicación de todos los factores, para sumar voluntades y entender el trabajo en equipo, acciones comunitarias que potencien la ilusión, el dinamismo, la interacción, el diálogo y la experimentación, aprovechando siempre la riqueza de la diversidad.

Los grandes profesionales de nuestra tierra Sergio Darias, María Muñoz y Víctor Abreu clausuraron estas primeras jornadas que han pretendido promover una nueva y más amplia visión de la educación. A través de la presentación de modelos prácticos que hoy funcionan en Canarias adentraron a los presentes en la capacidad que posee nuestro sistema educativo por medio de sus preparados docentes y la interacción con todos los agentes implicados en la formación y aprendizaje de las nuevas generaciones. Sergio Darias propuso un trabajo en donde se hace especial énfasis en la información matemática y la comunicación entre alumno y profesor, recurriendo a herramientas tecnológicas que facilitan la transformación de la referida información, llevando al alumno a un nuevo escenario, adaptado a la realidad del mundo en el que nos movemos. María Muñoz nos introdujo en el aprendizaje cooperativo, que afirma es la base para garantizar el éxito de las experiencias educativas, en la interdisciplinariedad radica la innovación que ha transformado y transforma nuestras escuelas. Víctor Abreu, por su parte, se suma a las buenas y novedosas prácticas de los compañeros ya citados y refrendó la necesidad de crear métodos educativos humanos y actuales, capaces de atraer al alumnado y de colocarlo en el lugar histórico en el que se encuentran, potenciando la relación entre áreas de conocimiento y promoviendo actitudes inclusivas y solidarias, dejando que el docente también sueñe con nuevas formas y sistemas.