Esta instalación audiovisual ha sido ideada y desarrollada por la Obra Social de CajaCanarias. En ella invitamos a canarios singulares a transitar los caminos de la memoria. A partir de sus testimonios nace este bosque donde se reflejan los recuerdos, para construir este mosaico humanista. A todos ellos les pedimos que rescataran a una persona que hubiera influido de forma decisiva en sus vidas. Preguntamos qué imagen les había marcado. Les dijimos que describieran el paisaje de su infancia, y también el paisaje que los habita, ese paisaje que se ha escrito en sus vidas. En esa complicidad, todos ellos nos contaron algún sueño. Y finalmente, les pedimos tres consejos para los que vayan a nacer dentro de 100 años.
Un bosque tiene movimiento, por lo tanto sus recuerdos se irán cruzando como hebras de momentos vividos, desvelándonos el imaginario de unas personas que simbolizan lo más valioso de nuestro paisaje humano.