La Fundación CajaCanarias inaugura la exposición Rostros de la Guerra Civil en la Facultad de Educación de la ULL
- El montaje, que permanecerá abierto al público hasta el próximo 15 de diciembre, está compuesto por 20 impactantes imágenes del archivo fotográfico de la Agencia EFE, que acercarán al público a un conflicto bélico que marcó, para siempre, el devenir contemporáneo de España.
- Con Rostros de la Guerra Civil, la Facultad de Educación de la ULL inaugura su sala de exposiciones, que podrá visitarse de lunes a viernes de 10:00 a 13:30 horas y de 17:00 a 19:30 horas. Toda la información se encuentra disponible en www.cajacanarias.com
La Fundación CajaCanarias, en colaboración con la Agencia EFE, presentó hoy lunes, 16 de octubre, la exposición Rostros de la Guerra Civil en la Facultad de Educación de la Universidad de La Laguna, que inaugura con esta muestra su sala de exposiciones. Esta exhibición, que estará abierta al público hasta el próximo 15 de diciembre, está conformada por una cuidada selección de 20 impactantes imágenes del archivo fotográfico de la Agencia EFE que acercarán al público a un conflicto que marcó, para siempre, el devenir contemporáneo de España. El horario de visitas se establece de lunes a viernes, de 10:00 a 13:30 y de 17:00 a 19:30 horas. Toda la información se encuentra ya disponible a través de www.cajacanarias.com.
El acto de inauguración contó con la presencia de Francisco Javier García, rector de la Universidad de La Laguna (ULL); Esperanza Ceballos y José Farrujia, decana y vicedecano de la Facultad de Educación, respectivamente; Isabel Castells, directora de secretariado del Vicerrectorado de Cultura, y Óliver González, director general de la Fundación CajaCanarias.
Rostros de la Guerra Civil es una muestra conformada por interesantes documentos del archivo fotográfico de la Agencia EFE, que acercan al visitante a un conflicto bélico que marcó, para siempre, el devenir contemporáneo de España. Una vez más, la Fundación CajaCanarias ofrece la oportunidad de reflexionar sobre valores colectivos sobresalientes, consciente del papel esencial con el que cuenta la cultura en el desarrollo de sociedades más fraternas, pacíficas y tolerantes. Contemplar, con la perspectiva del tiempo, las instantáneas tomadas por unos y otros fotógrafos entre 1936 y 1939 suscita la reflexión sobre el necesario afianzamiento de los valores que promueven la paz.
Este conflicto del siglo XX tuvo en la fotografía el sustituto de los grandilocuentes óleos de guerras pasadas, donde la poética de vencedores y vencidos entablaba auténticas visiones irreales de los hechos. Es en el trabajo de los corresponsales de guerra, en sus fotografías documentales, donde el terror de la guerra queda patente y, aunque pasada por el filtro de cada objetivo, donde la realidad se hace más cruda. Desde esta visión, se desarrolla una de las claves del discurso de la exposición: la objetividad de los hechos confrontados en la imagen fotográfica de cada reportero de guerra, cuestión esencial para analizar un tema tan trascendental como crítico.
Desde el punto de vista artístico, es un acercamiento a un tipo de documento gráfico que, en ocasiones, no deja de lado las capacidades estéticas del autor que, en medio de unas circunstancias dramáticas, es capaz de continuar buscando la belleza en lo que podríamos llegar a denominar “poética de lo terrible”: miradas elocuentes o paisajes destruidos donde se funden las ansias creativas y cualidades técnicas de cada fotógrafo, con el grito sordo del pueblo.