La obra de María Belén Morales se traslada a Córdoba con la exposición Laboratorio itinerante de formas

La obra de María Belén Morales se traslada a Córdoba con la exposición Laboratorio itinerante de formas

María Belén Morales: Laboratorio itinerante de formas. Tenerife-Córdoba 1990-2000

– La muestra, impulsada por la Fundación CajaCanarias y organizada por la Universidad de Córdoba y la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí, con la colaboración de Tenerife Espacio de las Artes (TEA), se articula en torno a un centenar de obras de la artista elaboradas a lo largo de una década de trabajo entre Canarias y Andalucía
María Belén Morales: Laboratorio itinerante de formas. Tenerife-Córdoba 1990-2000, inaugurada ayer jueves en la Galería de la Diputación Provincial de Córdoba y en la sala de exposiciones de UCOCultura, ofrece la oportunidad de comprobar la vigencia de las propuestas de la escultora tinerfeña, una artista imprescindible para comprender el arte de vanguardia hecho en la segunda mitad del siglo XX y en los tres primeros lustros del siglo XXI

La Galería de la Diputación Provincial de Córdoba y la sede de UCOCultura acogieron ayer jueves la inauguración de la exposición María Belén Morales: Laboratorio itinerante de formas. Tenerife -Córdoba 1990-2000. Impulsada por la Fundación CajaCanarias y organizada por la Universidad de Córdoba y la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí, con la colaboración de Tenerife Espacio de las Artes (TEA), la muestra se articula en torno a un centenar de obras de la artista tinerfeña elaboradas a lo largo de una década de trabajo entre Canarias y Andalucía. Una oportunidad única para comprobar la vigencia de las propuestas de María Belén Morales, una artista imprescindible para comprender el arte de vanguardia hecho en la segunda mitad del siglo XX y en los tres primeros lustros del siglo XXI. La exposición estará abierta al público hasta el próximo 30 de junio, con entrada libre hasta completar aforo.

El acto de inauguración contó con la presencia de la presidenta de la Fundación CajaCanarias, Margarita Ramos, quien en su intervención señaló que supone una enorme alegría haber podido contribuir activamente en este proyecto expositivo sobre una mujer canaria excepcional, que hoy abre sus puertas aquí, en Córdoba, siempre de la mano de nuestro querido Federico Castro Morales, comisario de esta muestra, junto a tantas instituciones del archipiélago y de esta ciudad en la que nos encontramos. Para la Fundación CajaCanarias- prosiguió Ramos- impulsar este proyecto resultó una hermosa obligación, puesto que la figura de María Belén Morales trae consigo los más altos valores por los que esta entidad trabaja diariamente y sus vínculos con nuestra casa han sido amplios.

La muestra María Belén Morales: Laboratorio itinerante de formas. Tenerife -Córdoba 1990-2000, comisariada por Federico Castro Morales, se articula en torno a un centenar de obras entre esculturas, múltiples, maquetas, collages y dibujos, además de croquis, esquemas, apuntes y anotaciones elaborados a lo largo de una década de trabajo entre Canarias y Andalucía. Además, se muestran por primera vez dos proyectos de arte público que quedaron inconclusos: Núcleos: escultura para Santa Cruz de Tenerife y Alfabeto del aire.

La exposición cuenta con una sección didáctica en la que pueden verse las siluetas de cartulina que estaba realizando cuando sufrió el accidente que precipitaría su ida. Esos recortes ayudan a comprender el modo en el que llega al volumen escultórico a partir de la superficie plana. Este método de trabajo fue aplicado en el curso académico 2022-2023 por el alumnado de bachillerato artístico del IES María Belén Morales Gómez de Santa Cruz de Tenerife, y en la muestra se exponen las interpretaciones libres que hicieron de los bocetos de María Belén y las formas originales que crearon utilizando la misma técnica del plegado.

Esta exposición complementa la visión sobre la escultura del siglo XX que la Universidad de Córdoba ha programado este curso académico en su sala de exposiciones de UCOCultura, en la Plaza de La Corredera, a partir de la obra hecha por la propia María Belén Morales y Alice W. de Wilmer, ambas escultoras vinculadas a Córdoba.

La relación de la escultora tinerfeña con la ciudad andaluza data de finales de los ochenta. Entonces, para vencer las dificultades del transporte de su obra desde Canarias, decidió realizar piezas de gran formato en Córdoba contando con la acogida de Jacinto Lara, que compartió con ella su estudio de Villarrubia y le facilitó el contacto con los talleres de Antonio Jiménez en Fernán Núñez y Rafael Arjona en Córdoba, complementando el aporte de los talleres de fundición Bronzo en Tenerife. El constante ir y venir entre Tenerife y Córdoba propició el trabajo simultáneo en diversas líneas temáticas y técnicas. La muestra permite acercarnos a diferentes procedimientos artesanales y artísticos en los que se inició la escultora a lo largo de su trayectoria. Cabe recordar que fue pionera de la escultura abstracta, autora de innovadores ensamblajes en hierro en la temprana fecha de 1962.

María Belén Morales

María Belén Morales (Santa Cruz de Tenerife, 1928-2016) fue una destacada escultora que dejó una huella significativa en el panorama del arte canario. Criada en un entorno cultural y artístico gracias a la sensibilidad de su familia, su interés por la creatividad surgió a edad temprana gracias a sus visitas dominicales al Museo de Bellas Artes junto a su padre.

Morales exploró diversos materiales a lo largo de su carrera, desde hierro y bronce hasta madera y acrílicos. Desde sus primeras obras, mostró una profunda preocupación por las formas, especialmente la interacción entre las líneas rectas y curvas. Su pieza Las Pescadoras (1950) es un ejemplo destacado que homenajea a la mujer canaria y dignifica una profesión tradicional. A lo largo de los años 60, la escultora formó parte del grupo Nuestro Arte en Tenerife, que desafiaba las normas establecidas y abrazaba nuevas corrientes vanguardistas. La artista encontró en la abstracción y surrealismo una libertad creativa que le permitió romper con las convenciones y explorar nuevas formas de expresión. Su conexión con Maud Bonneaud, amiga de André Breton y expareja de Óscar Domínguez, fue fundamental en la organización de la histórica exposición 12 en 1965, que destacó a varias artistas.

A medida que evolucionó su carrera, Morales experimentó con la geometría, el volumen y la relación con el entorno rural de Tacoronte, donde fijó su residencia. Su obra se caracteriza por la expansión y la dilatación del espacio, utilizando formas estilizadas y una paleta cromática que refleja la naturaleza de las Islas Canarias.

María Belén Morales fue una artista pionera, estudiosa e investigadora incansable, dejando un legado duradero en el arte canario contemporáneo. Su enfoque cohesivo, su aparente sencillez en las formas y su carga intelectual, la convierten en un referente de la historia del arte de Canarias.

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