La Filmoteca CajaCanarias recibe a la inolvidable Amélie en su 20º aniversario
- La proyección, prevista para el próximo lunes, 6 de septiembre, en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife, dará comienzo a partir de las 20:00 horas
- Las entradas para acudir a la sesión, a un precio único de tres euros, se encuentran a la venta a través de www.cajacanarias.com
La Fundación CajaCanarias pone en marcha el próximo lunes, 6 de septiembre, la programación del ciclo de su Filmoteca dedicado, en esta ocasión, a conmemorar el aniversario de cuatro películas clásicas del cine reciente. Esta sesión inaugural dará comienzo a partir de las 20:00 horas, en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife (Plaza del Patriotismo, 1), y las entradas, a un precio único de tres euros, se encuentran a la venta a través de www.cajacanarias.com.
La programación de este ciclo de la Filmoteca CajaCanarias dará comienzo, por lo tanto, el próximo 6 de septiembre con la proyección de la icónica cinta Amélie (2001), dirigida por Jean-Pierre Jeunet y que catapultó a la fama mundial a su protagonista, la actriz francesa Audrey Tautou. Con guion firmado por Guillaume Laurant y el propio Jeunet, esta pieza cinematográfica del séptimo arte galo recabó un total de cinco nominaciones a los Premios Oscar, además de obtener el galardón al mejor guion original en la gala de los Premios Bafta, en 2001. Mención especial requiere la banda sonora, compuesta por el músico Yann Tiersen y que alcanzó un reconocimiento a la altura del obtenido por el filme.
Amélie no es una chica como las demás. Ha visto a su pez de colores deslizarse hacia las alcantarillas municipales, a su madre morir en la plaza de Nôtre-Dame y a su padre dedicar todo su afecto a un gnomo de jardín. De repente, a los veintidós años, descubre su objetivo en la vida: arreglar la vida de los demás. A partir de entonces, inventa toda clase de estrategias para intervenir en los asuntos de los demás: su portera, que se pasa los días bebiendo vino de Oporto; Georgette, una estanquera hipocondríaca, o “el hombre de cristal”, un vecino que sólo ve el mundo a través de la reproducción de un cuadro de Renoir.