En ésta obra el verano aparece no como escenario, sino como extraño y complejo símbolo de un instante iluminado, pero también fugaz en su plenitud. El propio poema que da título al conjunto sirve como eje central de esta poesía expansiva, contemplativa más que meditativa.
Los versos de “Aspectos de una revelación” tienden al endecasílabo clásico. La obra presenta poemas cerrados y circulares, casi simbólicos y un lenguaje contenido y sutil. La metáfora del libro, como objeto cargado de contenido y significación, reaparece insistentemente ya desde el primer poema. En el poema, el verano aparece como reconstrucción de la memoria.
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